Seguramente será Patrón de Cieza desde la época del comendador de la Villa D. Gonzalo Talón, que a su vez fue nombrado comendador de Cieza por el Marqués de Villena, D.Juan Pacheco, gran devoto de San Bartolomé, ya que en Belmonte en donde San Bartolomé tiene una hermosa colegiata está el panteón familiar de los Pacheco, estamos remontándonos al siglo XV.
Recordemos que el Padre Salmerón en su historia de Cieza nos dice que la devoción al Santo Patrono de Cieza era como innata, heredada de padres a hijos, y lo mencionan como milagroso y querido por todos los ciezanos. Su imagen antigua era igual que la actual, datada en el siglo XVI y parece hecha por Pérez de Artá, de la antigua imagen solo se conserva la cabeza, que en el año 1.940 reconstruyó el escultor ciezano D. Manuel Juan Carrillo Marco ayudado por su padre el también escultor D. Manuel Carrillo García, fue terminada en julio de 1.940 y costeada por la que fue su camarera hasta el año 1.971 Dª Carmen Caballero Quijada y su esposo D. Vicente Martínez, que también costeaban sus actos todos los años e incluso un año que D. Vicente Martínez no disponía de dinero para sacar a San Bartolomé en el mes de agosto y en su feria, le tocó la lotería y se trajo a la banda de música de Liria (Valencia) y sobró dinero.
Su imagen es fiel reflejo de su evangelio apócrifo, en el capítulo donde dice que Jesús llevó a San Bartolomé a una montaña alta y al mandato del Señor la montaña se abrió apareciendo el demonio de su interior encadenado por los ángeles, Jesús dijo al santo apóstol que le pisara la cabeza, y el santo confiando en Jesús la pisó, momento que refleja su imagen.
Su trono fue regalado por el Excmo. Ayuntamiento de Cieza en la década de los años 50 del pasado siglo XX, siendo alcalde D. Juan Martínez García, realizado también por el maestro Carrillo, obra de gran belleza donde se recuerda los sudores del santo en el siglo XVIII, el pasaje de la muda, el escudo de Cieza y el de su hermandad patronal.
Protector de Cieza y su huerta, su ermita es fiel reflejo de ello. La planta inferior de su ermita es de planta cuadrada que dentro de la numerología religiosa significa "el mundo", la planta superior es llamada el "conjuratorio", desde donde cada 25 de abril de cada año se bendecían los campos y la huerta ciezana.
Construido el conjuratorio en el año 1.714 por los mismos vecinos y el concejo de la Villa, en su interior aparecen pinturas el fresco con motivos florales, y en su cúpula está representada una horrorosa nube que el Santo mediante su intercesión nos libra a todos los ciezanos. Esta parte superior de su ermita dentro de la numerología religiosa significa el cielo, lo celeste.
Su devoción fue grande durante los siglos XV, XVI, XVII, XVIII, menguando en el siglo XIX y parte del siglo XX. Se sacaba su imagen en rogativa bien sola o acompañada por la Patrona o el Santísimo Cristo del Consuelo, para bien parar alguna epidemia, o traer el agua, o bien para algún motivo especial como las buenas cosechas.
LLeva en su mano derecha el cuchillo, símbolo de su martirio, fue despellejado, en su mano izquierda el evangelio que predicó y sobre su pecho la palma de gloria por su martirio y entregar su vida a Jesús, va pisando la cabeza al demonio, el cual mira al santo con asombro.
Su imagen fue restaurada por Dª Carmen Carrillo Ortega hija del maestro Carrillo en el año 1.997, totalmente gratis. El "CONJURATORIO" de su ermita es uno de los tres conjuratorios conservados en todo el sureste español conjuntamente con el conjuratorio de la Basílica Alcázar de la Cruz de Caravaca y el de la catedral de Murcia. Se le rezan oraciones para implorar su protección entre las cuales se encuentra ésta: "San Bartolomé bendito, cuando por el mundo andabas, noche oscura y tenebrosa con el Señor te encontrabas, lo cogiste de la mano, lo llevaste a posada, mientras que el Señor cenaba tú rezabas en la sala.Y el Señor te respondió: Bartlomé, te daré un don que no le daré a varón, en la casa en que te invoquen tres veces, no caiga piedra ni rayo, ni pastor muera de espanto, ni mujer de parto, ni niño de quebranto, ni el demonio saldrá vencedor". Quien rezase esta oración todas las noches del año, salvaría un alma de pena, y la suya de pecado. Se rezan tres padrenuestros...., amén.
Las fiestas en honor a San Bartolomé se suspendieron muchos años por terribles inundaciones, epidemias de cólera, catástrofes de salud y de los propios agentes meteorológicos, esos años fueron: en el siglo XVII los años 1.688 y 89; en el siglo XVIII los años 1.719 y 20; en el siglo XIX muchos años debido a las epidemias de cólera, tifus, riadas y crecidas del río, los años 1.804 y 5, el año 1.854 y 1.855; 1.890 y 1.897. Ya en el siglo XX los años de la guerra civil española, donde se perdió su imagen; y en el siglo XXI este año 2020, debido a la pandemia del coronavirus.
Que San Bartolomé nos proteja de tanta calamidad actual, él que vio a Jesús resucitado interceda por los difuntos. El que es alcalde celestial de Cieza vele por su pueblo. El que fue apóstol del Señor nos haga mejores personas, más cristianos, más humanos. El que intercede por Cieza, nos mande por su intercesión "el aguica recalaera" que refresque nuestra huerta y campos para que tengamos buenas cosechas. El que es nuestro primer vecino nos haga mejores ciezanos, y nos ayude a empatizar con el otro. El que es protector contra las epidemias aleje la actual del coronavirus, para vivir en normalidad, en sana convivencia y en tiempos normales. Que siempre tengamos en nuestro Patrono a nuestro mayor defensor, nuestro primer vecino, alcalde perpetuo de nuestra ciudad y garante del futuro cielo que nos aguarda.
