El sábado por la tarde visitaban el Torcal de Antequera, un monte kárstico a 1300 metros sobre el nivel del mar. Las espectaculares formas de la roca de este lugar son muy singulares, la roca caliza erosionada por la acción del aire procedente del cercano mediterráneo y la lluvia, dibujan un paisaje “casi encantado”, aquí además se suma la frondosa, y en algunos puntos exuberante, vegetación.
Los senderistas pudieron además ver pequeños rebaños de cabra montesa. Toda una sorpresa para los que veían el Torcal por primera vez, la gran mayoría por cierto.
El domingo el grupo viajó hasta el Caminito del Rey. Una senda “sobre tablones” construida a principios del pasado siglo, para cimentar un entramado de presas para el aprovechamiento hidráulico en el estrecho del Gaitanejo. Ocho kilómetros sobre esta pomposa garganta, en la que la espectacularidad de la geología de la zona y la altura se combinan para deleite de los caminantes. Impensables rincones no aptos para vertiginosos.
Incluso pudieron contemplar fósiles sobre las paredes de la roca caliza del Caminito. El próximo mes de septiembre, el GSM El Portazgo volverá al Caminito del Rey, ya que son muchos los que pidieron a la organización repetir la experiencia y otros tantos los que no pudieron ir y no quieren perdérselo.