Cuando los agentes de ambos cuerpos fueron al domicilio del detenido, los recibió con unas tijeras podón de grandes dimensiones, amenazándolos, por lo que estos tuvieron que actuar retirándole el objeto. Acto seguido, el hombre cogió una botella y la fracturó para con ello intentar agredir a los agentes, por lo que tuvo que ser reducido.