Según el Ministerio de Industria de España, el cambio de hora repercute positivamente en el ahorro energético y en sectores como el transporte, la seguridad vial, las condiciones laborales, las comunicaciones, la salud, el turismo y el ocio. En España, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el cambio de hora permitirá ahorrar hasta un 5 % del consumo eléctrico en iluminación, que equivale a unos 300 millones de euros. El cambio de hora, que afecta a los países miembros de la Unión Europea, comenzó a generalizarse en el mundo aunque de forma desigual en 1974, después de la primera crisis del petróleo.