Ciudadanos de Cieza (CCCi) ha querido mantenerse “alejado de la agria polémica que suscita el controvertido proyecto del Ribereño; incluso, haciendo de tripas corazón, hemos callado cuando otros se han atribuido méritos que no les corresponden, simplemente porque no son verdad; pero al comprobar que también otras formaciones respaldan esas fábulas, nos vemos obligados a reconducir el tema e informar con exactitud de qué se dijo, que pidió cada uno y qué votó cada cual en el pleno de agosto. Verdad que es fácilmente comprobable a través de las actas capitulares y de las imágenes grabadas de Tele-Red”, afirma José Luis Vergara.

El concejal independiente quiere recordar que “sólo la formación independiente ciezana fue valiente al plantear modificaciones (las pasarelas que fuesen tipo Puente Alambre y la más cara al Rincón de san Pablo o quitarla del proyecto, ensanchar el giro a derecha en el Puente Hierro, obrar un espacio de carrera y suelo natural desde este puente hasta la Presa, acabar con ‘las repetidas eses’ de la conexión sur y ejecutar las aceras sobre lecho natural y zahorra sin ningún hormigón), eliminaciones (la cercana pasarela al Puente Hierro de no poder obrarla en san Pablo, el voladizo peatonal de acero y madera, y el parque fluvial del Argaz) y ahorro (entre 545.000€ y 715.000€)".

Pero además, añade, "fuimos los únicos que en la moción original nos atrevimos a recordar que quizá fuese bueno, si nos garantizaban la subvención, renunciar a este proyecto y reiniciar enseguida otro con fondos europeos para 2016, más barato y más ciezano”.

En opinión de Vergara resultó extraño que ninguno de los socios de gobierno apoyara estas reclamaciones prefiriendo secundar la enmienda que oficialmente presentó el concejal Verdejo de C’s y que sólo incidía en empezar la obra por la conexión sur, acabarla por la pasarela de la Cuesta del Río y ejecutar el proyecto por partidas de obra, con lo cual, implícitamente, "apoyaban el diseño de Acuamed-Tragsa del Ribereño, esto es así por mucho que les pese a algunos socios del gobierno".

Para el concejal, esas recomendaciones de por dónde empezar y terminar y el modo de ejecutar la obra las presentó varias horas antes CCCi, que había llegado a un acuerdo en ese sentido con el PP, partido al que "debo agradecer que con una altura de miras digna de elogio, se solidarizara con la tensión presupuestaria que puede aparejar la sentencia de los terrenos de Migaseca y apoyara la enmienda de Ciudadanos Centristas Ciezanos".

"Así pues quede claro que el modo de empezar, terminar y hacer la obra por partidas para mejorar su ejecución antes del 31 de diciembre fue un acuerdo entre PP y CCCi al que se invitó a C’s y que éste fagocitó para su mayor gloria, cambiando en el último minuto su enmienda de adición por otra de sustitución, con la connivencia de un gobierno despistado que no supo prever qué significaba apoyar esa enmienda, que sólo contenía tres recomendaciones que tampoco eran originales del partido naranja, que jamás planteó ni una sola modificación ni un solo euro de ahorro”, subraya Vergara Giménez.

El portavoz de CCCi cree que el gobierno PSOE-IU-Podemos “se obnubiló con la posibilidad de fragmentar la oposición, cosa que consiguieron, pero a costa de abandonar sus propios postulados de sensatez económica y de no macizar el río de cemento y adoquín, insensatez que ellos y/o sus propias bases se recriminan a sí mismos y que pudieron subsanar ese mismo 4 de agosto, porque sabían que el PP apoyaría nuestra enmienda, que era un punto cercano entre todos, que salvaba lo mejor y más original del Ribereño y se solidarizaba con la situación económica municipal".

"Todos tuvimos, continúa, una gran oportunidad en ese pleno. Lamentablemente la perdimos en aras de las estrategias políticas, eso fue todo lo que pasó”, concluye Vergara Giménez que quiso terminar recordando que “la primera voz que se alzó contra el convenio de Acuamed fue la de CCCi, porque el proyecto, como tal, jamás pasó por Pleno. Y sigo estando en contra de aquel convenio que permite a esa mercantil hacer y deshacer a su antojo en nuestra tierra y nuestra huerta mientras nosotros, como ayuntamiento, sólo podemos mirar, sonreír o torcer el gesto, lo que toque, y aflojar la pasta, que no es moco de pavo con la que está cayendo”.