Tras la lluvias registradas desde el pasado viernes, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia (UPA Murcia), en una primera valoración realizada visitando explotaciones agrícolas de los diferentes municipios de la Región de Murcia, afirma que con carácter general se considera como beneficiosa la lluvia registrada, siendo en cambio preocupante la situación que se ha registrado en el campo de Cartagena, donde si se observan daños significativos.
Según los datos que se han podido recopilar desde UPA-Murcia, a pesar de producirse desperfectos en elementos de la infraestructura de muchas explotaciones, con caída de ribazos y otros elementos de sujeción arrastrados por el agua, la insistente lluvia registrada en muchas zonas ha permitido realizar un lavado de las sales que se vienen acumulando en el terreno, destacando su beneficio en los cultivos de secano, que estaban siendo enormemente perjudicados por la sequía que se viene registrando en el sureste español.
“En zonas como el Valle del Guadalentín, Noroeste, Vega del Segura y Altiplano, los registros de lluvias se sitúan del entorno a los 85-120 mm, y que a pesar de la intensidad registrada, no han producido daños preocupantes”, según indica Antonio Moreno, Secretario de Agricultura de UPA Murcia. En cambio, en el campo de Cartagena y Mar Menor, "si se observan importantes daños en las explotaciones, que no solo afectan a la infraestructura de las explotaciones, si no al encharcamiento de muchos cultivos que provocarán que muchos de ellos no puedan llegar a recolectarse, destacando registro de lluvias que se acercan a los 200 mm por metro cuadrado".
De la misma forma, preocupa el estado en el que pueden quedar cultivos de cítricos en la zona de la huerta de Murcia, al existir riesgo de asfixia radicular por el importante encharcamiento que registran estos cultivos, registrándose en este zona importantes precipitaciones, con registros del entorno a 150-180 mm. “En cualquier caso, esperamos a que remite el temporal de lluvias para realizar una valoración definitiva del estado en el que ha quedado el campo, y poder así canalizar a las administraciones las necesidades que puedan requerir algunos agricultores para recuperar su actividad normal”, indica Antonio Moreno.
“Lo que si lamentamos es que las precipitaciones no se hayan producido con mayor intensidad en la cabecera del Segura, lo que hubiera permitido una mejora en los niveles de los embalses, aspecto que desde luego, y a pesar de los beneficios de estas últimas lluvias, sigue siendo un elemento de preocupación para muchos agricultores”, finaliza Antonio Moreno.
