Fue tan insigne estandarte el que nos hizo que en un abrir y cerrar de ojos nos viéramos de nuevo inmersos en la Semana Santa de Cieza, fue ese abrir y cerrar de ojos el que hizo que la razón dudara de sí misma , no sabía bien si era un sueño, una realidad o una mala jugada del subconsciente. Pero ¡no! , ayer era Semana Santa en Cieza. Y por tal motivo las colgaduras parecían hablar entre ellas y extrañarse de esa leve brisa otoñal que las acariciaba, las sillas volvían a saludar a los adoquines que desde abril guardaban el recuerdo de su última visita, y las túnicas, ¡siempre las túnicas! alegres ellas, iban de nuevo al encuentro de 18 hermandades y 17 conjuntos escultóricos o imágenes.
Ayer nadie faltó a la cita, nadie quiso perderse la Magna Procesión Extraordinaria con motivo del Centenario de la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza, en las calles del recorrido estaba el anciano que recordaba aún en sus recuerdos de niñez el guión de la Magdalena, que era portado por un caballo y un romano del Tercio Romano del Santo Sepulcro, también estaba el niño que se extrañaba de ver aquel Señor de Ánimas entre dragones que escupían fuego, a la par que preguntaba ¿ mamá que santo es este?, y por supuesto, no faltó tampoco aquella anciana agarrada a su ventanita, anciana que parecía implorar Gracia, Esperanza y Perdón , así como que en la Soledad de sus días tuviera lugar la Aparición de su alegría y que su Oración no cayera en el olvido de aquel que en la cruz Expiró.
Como una expiración profunda se podía escuchar ayer en la gente que abarrotaba los rincones del recorrido procesional, expiración profunda provocada por volver a ver a la Magdalena abrirse paso entre los espectadores como la primera de la procesión, - por cierto, majestuosa Ella portada por sus mujeres -, recordándoles que el ciezano en su diccionario tiene escrito con letras de oro el lema que dice: ’’Anda con Dios y que la Magdalena te guíe’’ y así fue, Ella fue la guía de la tarde – noche de ayer, una tarde repleta de sensaciones, aromas y sonidos que nos evocaron a la Semana Santa Ciezana, como diría el Maestro Gómez Villa. Por otro lado ayer tarde la fachada de la Basílica de la Asunción y la Cochera de los Santos lucieron más bonitas que nunca, por que nunca un 4 de octubre por sus puertas salieron imágenes de pasión, y nunca vieron filas de nazarenos ir a su encuentro en el aún despertar del otoño ciezano.
Es en ese otoño ciezano en el todo parecía un sueño, pero ese sueño era una realidad, de nuevo se ponía la pasión ante nuestros ojos. La Samaritana dando agua al Señor, El Ángel anunciando un nuevo dolor de pasión, el Tercio Romano en turba de caracola buscando a aquel que Azotado y Coronado de Espinas iba tras ellos, o el discípulo amado, San Juan, que nostalgias de pasión traía a los ciezanos y visitantes en la centenaria tarde. Desde Getsemaní hasta el Sepulcro, todo sucedió ayer en las calles de Cieza, en un tic-tac de seis horas pudimos ver una grandísima muestra de lo que los ciezanos mejor sabemos hacer cuando la Dolorosa cruza el dintel del Convento de San Joaquín y los primeros redobles de tambor nos indican que la Semana de Pasión comienza.
En la caída de la tarde ciezana pudimos ver cómo la Santa Verónica enjugaba el rosto del Salvador, que minutos después seria Cristo de la Expiración, siendo este luz en la noche ciezana, también fuimos participes de como la Dolorosa rompía a llorar al ver la Santa Cruz vacía y como su hijo Yacente descansaba a sus pies.
Y es que tras el dolor siempre llega la alegría o la Esperanza en la Resurrección, y buena muestra de esto dieron ayer los pasos de Jesús abriendo las Puertas de los Infiernos, Jesús Resucitado o la Aparición de Jesús a María Magdalena, pasos o conjuntos escultóricos que dejaron en la Cochera de los Santos los pasodobles y la luz natural, para ayer caminar al son de marchas procesionales y bajo una luz artificial, dejando estampas que difícilmente se volverán a repetir a corto plazo, y quizás largo también.
La Procesión Magna de la Semana Santa de Cieza fue la resurrección de nuestros anhelos y de nuestros sueños, por que ayer tarde en Cieza se respiró semana santa, cofradías, hermandad y unidad, unidad que se plasmó en el manto floral de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza, imagen que cerró el cortejo procesional, y que mostró un mensaje claro en su manto: la Junta de Hermandades Pasionarias son las 18 cofradías que la conforman, y que gracias a la unidad de estas se ha ido haciendo poco a poco el camino que ayer hizo posible que en Cieza se celebrara el Centenario de la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza, y en efecto estas 18 cofradías junto con el presidente de la Junta de Hermandades, Joaquín Gómez Rubio, autoridades civiles y políticas de Cieza y los presidentes y presidentas de las 18 cofradías conformaron la presidencia de esta procesión para el recuerdo, poniendo punto y final a la misma. Es la unidad a la que antes hacía referencia la que ha posibilitado que las 18 cofradías dieran forma a una procesión para el recuerdo, una procesión de la que se hablará hasta el próximo centenario de esta institución y que nunca se irá de la mente del que durante todo el año espera volver a ver aquel estandarte negro y dorado enfilar la Calle Cánovas del Castillo.
Antes de escribir las últimas líneas de esta crónica extraordinaria, por su contexto, quiero felicitar a la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza por su magnífica labor en pos de nuestra semana santa y de la procesión que ayer recorrió las calles de Cieza, a la Comisión del Centenario, por ser el empeño, la dedicación y el esfuerzo personificado en cada uno de sus miembros , así como a las 18 cofradías ciezanas por la ilusión, el trabajo y el buen hacer mostrado en la tarde de ayer.
‘’ D.Mariano Marín Blázquez de Castro, Alcalde, D. Arturo Trigueros Hermano Mayor de Soledad, D. Antonio Aguado Moxó, Hermano Mayor de Jesús; D. Antonio Marín Oliver, Hermano Mayor del Santísimo, D. Pascual Piñera, Hermano Mayor de la Convocatoria, D. Julián Pérez Cano, en representación de D. Juan Pérez López Hermano Mayor de San Juan, D. Manuel Buitrago Hermano Mayor de la Verónica, D. Diego Martínez Pareja Presidente del Casino, D. Pedro Pérez Gómez, en representación de la prensa local; y D. Manuel Amoros González,’’Todos estos se encontraban en la sacristía de la Basílica de la Asunción, bajo la atenta mirada de aquel nazareno de capuz, deliberando junto con D. Juan José Marco Bánegas, párroco de la misma, el devenir de las procesiones ciezanas, acordando:’’ formar una Junta permanente que entendiese y resolviera sobre el mejoramiento y organización de las Procesiones y de cuantas cosas se relacionan con las mismas’’ ratificándose el acuerdo en Cieza a 29 de marzo de 1.914 y 100 años después por los presidentes y presidentas de las dieciocho cofradías ciezanas un primaveral 30 de marzo de 2014.
‘’ A Cieza por su Semana Santa….
José María Cámara Salmerón
