Todo comenzó en la cafetería de la Facultad de Veterinaria, en la Universidad de Murcia. Café en mano, el ingeniero Félix Gómez hizo la propuesta: explorar montañas donde nunca había pisado nadie en la cordillera del Tien Shan, en Kirguistán, a 8.000 kilómetros de casa.
Inoculado el veneno de la aventura, los dos montañeros se cargaron más de 100 kilos de material y avituallamiento, con cámara de fotos incluida, y se lanzaron a la conquista de esos picos sin nombre, de esos parajes inhóspitos en los que la nieve de los glaciares convive con la roca creando formaciones muy alpinas. Un espectáculo natural de blanco eterno.
Una vez allí; tras viajar en tren, avión, furgoneta y helicóptero; Félix Gómez y José Antonio Pastor se lanzaron a conquistar lo que desde entonces será el “Cieza Peak” una cima de 4.929 metros.
El ciezano José Antonio Pastor contó su experiencia; en un país cuyo idioma desconocían, con un clima que no les aseguraba las posibilidades de ascenso y sin saber muy bien a qué se enfrentaban; en la conferencia “Himalaya del Tien Shan” que ofreció el pasado jueves en el Museo de Siyâsa.
Una ponencia en la que Pastor reflejó los miedos y riesgos por los que pasaron los dos alpinistas, pero también la emoción y esa especie de sentimiento sagrado al llegar a esos lugares vacíos de presencia humana.
El “Cieza Peak” comparte enclave con dos importantes picos de la zona, el Pobeda (7.439 M) y el Khan Tengri (7010 M), la segunda de estas ya ascendidas por Félix en 2011.