El dispositivo tiene la finalidad de concienciar a los conductores de los peligros que supone conducir bajo los efectos de estas sustancias. En este despliegue, los agentes del Sector de Tráfico de Murcia han controlado a 2.494 vehículos, de los cuales 77 conductores arrojaron resultado positivo en alcohol (3,09 %), y un conductor en drogas, habiendo efectuado la detención de seis conductores por alcoholemia, que fueron puestos a disposición judicial. El resto de usuarios con resultado positivo han sido denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia por la comisión de infracciones administrativas.
Resulta especialmente destacable el dispositivo de control establecido en las proximidades a la población de Águilas, con motivo de la celebración de un evento musical, donde fue detectada más de la tercera parte de las pruebas positivas realizadas, siendo detenidas cinco personas por alcoholemia e interceptada una conductora que había consumido anfetaminas. Durante este puente no se ha registrado ninguna víctima mortal ni tampoco accidentes de importancia en las carreteras de la Región de Murcia. La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que, de forma imprudente y temeraria y a pesar de las campañas y advertencias de la DGT, conducen después de haber bebido o consumido drogas, recordando que durante la época estival se seguirá intensificando la realización de los controles a cualquier hora del día o de la noche con el propósito de evitar las pérdidas personales y las lamentables consecuencias que suponen los accidentes de tráfico.
Conducir un vehículo a motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0’60 mg/l lleva aparejada la detención del conductor, por presunto delito contra la seguridad vial, castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses, y en cualquier caso la privación del permiso por un tiempo de 1 a 4 años. Por otra parte la conducción de vehículo a motor o ciclomotores con tasas superiores a 0’25 mg/l (0’15 mg/l, conductores noveles) y hasta 0’60 mg/l, supone una sanción económica de 500 euros y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir. La conducción habiendo ingerido drogas puede determinar la comisión de un delito contra la seguridad vial o, en su caso, una denuncia administrativa sancionada en los términos referidos.