"Necesito cortarle las piernas a mi mujer, te pagaré 2.500 euros”, pedía el condenado al supuesto sicario. El segundo, tras agredirlo, buscó a la mujer para avisarla de las intenciones de su exmarido. El supuesto sicario también acudió a la Guardia Civil para denunciar las intenciones de este vecino de la localidad.
La condena recoge que, para facilitarle al supuesto sicario la consecución del encargo, el condenado le facilitó “una fotografía de su mujer, le llevó a su domicilio y a su lugar de trabajo, precisando que debía romperle las piernas”. El juzgado condenó al supuesto instigador, quien recurrió la condena que ahora la Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado.
El presunto instigador ha sido condenado por “la proposición para cometer un delito de lesiones”. La pena que la Audiencia Provicial ha estimado se corresponde con cinco meses de prisión así como un régimen de alejamiento e incomunicación hacia su exmujer.