Existe un profundo malestar entre los asistentes al curso “Creación de empresas, Plan de Negocio”, convocado por el Ayuntamiento de Cieza y celebrado durante los meses de septiembre y octubre en las aulas del Centro de Iniciativas de Empleo. Malestar que contrasta con las formas triunfalistas en que se ha ‘vendido’ tanto su convocatoria como su cierre por parte de la concejalía de empleo y desarrollo, que lo ha calificado en un comunicado de prensa como “valiosa herramienta para los jóvenes emprendedores”, resaltando realización de prácticas en empresas de Cieza, lo que facilitaría un contacto directo con el mundo empresarial y un aumento de las posibilidades de empleo.
Según los mismos participantes, nada más lejos de la realidad. Muchos de ellos se sienten indignados por lo que han vivido durante esta actividad formativa, y han querido hacer público su disgusto; y se han dirigido para ello a IU-Verdes, cuyo coordinador en Cieza, Francisco Saorín, ha mantenido una reunión con un buen número de ellos. Estos alumnos, todos ellos jóvenes menores de 30 años, se quejan, según relata Francisco Saorín, “de la escasa información que a lo largo de la actividad han recibido sobre los contenidos y desarrollo de la misma, siempre de forma verbal por parte de los responsables y con frecuentes contradicciones”.
Sin embargo, al margen de la deficiente organización general, las quejas más amargas tienen relación “con las horas de formación práctica que estaban sujetos a realizar, en total 76, y que no han tenido nada que ver con el contenido del curso, ya que han desarrollado en algunos casos funciones de camareras, fregaplatos o limpiadoras, sin existir un plan de prácticas a cumplir”. Según parece, “las empresas desconocían la incorporación de este alumnado hasta casi el momento preciso de su incorporación, y ninguna sabía que tareas y funciones tenían que desarrollar; no existía tampoco un listado de empresas habilitadas para la realización de las prácticas; tan sólo se preguntó a los asistentes para que manifestaran sus preferencias”.
Además, y según han relatado los alumnos, en uno de los casos uno de los empresarios utilizó a una chica de prácticas para dar libranza a una trabajadora, algo que para Saorín “sería del todo ilegal, ya que un alumno de prácticas no puede nunca sustituir a un trabajador de plantilla”. Otra queja generalizada entre los asistentes es que “el concejal de empleo manifestó, en la presentación del curso, que la actividad estaba subvencionada, por lo que recibirían los participantes en torno a 70 ó 80 euros cada uno, una remuneración que les han negado rotundamente con posterioridad”.
En relación con todos estos aspectos, Saorín anunció que “los concejales de IU-Verdes formularán una pregunta al concejal de empleo durante el próximo Pleno ordinario del mes de noviembre, para que se aclaren todos estos extremos, como es posible que estas cosas ocurran en los cursos formativos del Ayuntamiento y, sobre todo, con el fin de que no vuelva a repetirse y los cursos de formación adquieran el nivel de seriedad que merecen, ya que quienes asisten no lo hacen a título recreativo, sino que cifran en ellos una parte relevante de sus expectativas de futuro”.
