En referencia a la valoración del pacto emitida por la Asamblea de Izquierda Unida , dicen los populares que “han tenido que hacer una pirueta digna de estudio, para defender la labor de sus concejales, reclamando incluso más liberaciones, al tiempo que colocan toda la responsabilidad por los fracasos de gestión en el alcalde, la falta de recursos humanos o el procedimiento administrativo”, lo que según el PP “ les aparta de cualquier compromiso de objetivos conjuntos y evidencia la falta de cohesión entre los socios de gobierno”. Una situación que “está originando paralización y enormes retrasos en la gestión municipal al no haber criterios comunes para tomar decisiones”-
Precisamente al respecto de los objetivos que fundamentaron el pacto apunta Tamayo que “Izquierda Unida nos quiere vender un simulacro de rendición de cuentas, pues no se entiende que promesas como la creación de puestos de trabajo directos, el referéndum de Ascoy, el impulso al plan general, la mejora del servicio de limpieza o el ahorro de gasto corriente, entre otros, se omitan en la valoración que han difundido, y ni siquiera las incluyan en su calendario de actuaciones para el futuro, dando a entender que han renunciado a cumplirlas”.
Sobre la posición de Podemos de cara al nuevo curso político, alerta Tamayo de que esta semana su portavoz Miguel Gual ha reconocido en diversas entrevistas que la mayoría de promesas que hizo su formación “no las van a poder cumplir al darse cuenta de que son inviables” lo que a juicio del representante popular “demuestra que concurrieron a la urnas con un proyecto que se basaba en la demagogia y ahora no tienen rubor en soltar lastre y desentenderse con excusas poco creíbles”.
También llama la atención Fernando Tamayo sobre el anuncio hecho por Miguel Gual de que los concejales de Podemos asumirán delegaciones en los próximos días y expresa el responsable popular que “desde luego que están en todo el derecho de hacerlo y hasta parece lo más lógico, pues lo de Podemos era un ser y no ser al mismo tiempo” pero añade que “no hay que olvidar que cuando firmaron el pacto dijeron que no formarían parte del ejecutivo, lo que nos sitúa ante un nuevo cambio de criterio que profundiza en las incoherencias de nuestros gobernantes”.
“En definitiva -indica Tamayo- se trata de nuevos capítulos en el culebrón del desconcierto que preside nuestro ayuntamiento, y que está repercutiendo directamente en la perdida de inversiones y el deterioro de los servicios” y concluye que “en estos meses vienen retos importantes para Cieza como la elaboración de los presupuestos, la programación de los servicios o las ordenanzas fiscales, que marcarán los resultados de gestión del próximo año, por lo que el gobierno debe resolver sus desajustes de forma inmediata para evitar que los vecinos se vean perjudicados por la paralización de la actividad municipal, que no arranca a causa de un pacto que está en vía muerta”.
