No sé dónde oí que un niño necesita aprender de toda la tribu ya que es tarea de muchas personas. De cada una aprenderá algo diferente. El que sepa de plantas de la tribu les enseñará su nombre y para qué le pueden servir. El anciano le contará cosas de sus antepasados o hechos que les ocurrieron antes de que nacieran sus propios padres. El que sepa de animales le enseñará todo sobre ellos, los que le pueden ayudar o de los que no hay que fiarse. Entre todos harán de ese niño un hombre más o menos sabio pero de orden que sabrá desenvolverse.

La sensación con esta historia, a modo de metáfora, a la que me refiero, me produce frustración porque bastante de lo que me tocó a mí enseñar no ha servido para nada o peor aún he metido a bastantes alumnos a los que me toco enseñar en un callejón sin salida.

Sí, es una sensación frustrante, porque si en mi vida como maestro luché por algo en lo que creí, si luché por enseñar música en las escuelas y en los institutos para que esta importantísima materia para el desarrollo de un niño se incluyera en las leyes de educación, ahora se nos impone la supresión casi total en la enseñanza secundaria.

El bachillerato artístico ha desaparecido. La Plástica, la Dramatización y la Música pasan a mejor vida, en el mejor de los casos serán optativas y con reducción importante. Lo que supone que si no apruebas a todo el mundo los alumnos no las pedirán y si no las piden su profesor irá o a la calle o a dar otras materias. Es una muerte lenta. El avance obtenido en los últimos 30 años con la “nueva ley” de educación se desvanece.

Los que hemos creído siempre que estas materias artísticas son fundamentales para el desarrollo y aprendizaje armónico de los niños y que les abría otras expectativas, tenemos esa sensación de tirar a la basura el trabajo realizado, con esta “nueva ley” que las corta de raíz.

Y cosa curiosa en los gobiernos autonómicos de Valencia, Aragón y La Rioja , del mismo color político, no van a quitar la Música sino que incrementan el número de horas. Claro Valencia tiene un arraigo musical desde hace mucho tiempo y han conseguido que no se lleve a cabo la supresión de horario y nosotros que nos estábamos acercando a los valencianos, dice nuestro Consejero que “nanai” que si Madrid lo dice hay que obedecer. Se ve que tenía que hacer méritos para que lo nombraran candidato a presidente de la Comunidad de Murcia.

La Ley Villar Palasí en 1970 ya contemplaba la importancia de la música y del resto de las enseñanzas artísticas, con esta “nueva ley” volvemos a la época de las cavernas que fue cuando yo estudié bachillerato.

¡Qué decepción!. ¡Para qué tanto esfuerzo!. ¡Otra vez atrás!.

Una persona se forma cuando ha tenido conocimientos y experimenta habilidades. Todas las materias son importantes para hacer de un niño una persona crítica, de mentalidad abierta y de respeto, como en la pequeña tribu. Perdón a Miguel Ángel, Pascual, Paco, Antonio Francisco, Encarna, Mª Piedad, David , mi propia hija Pascuala,…y tantos y tantos alumnos, por si os influí en vuestro futuro al empezar a enseñaros nociones musicales.

Perdonadme por iniciaros en un camino en este bosque en el que vivimos, bosque donde antes aguardaba el lobo para comerse a Caperucita (vuelvo a otro cuento) y en el que creí que el mamífero carnicero había desaparecido; pero el lobo ha vuelto y con hambre.

Francisco López Herrera