Saorín se ha convertido en los últimos años en uno de los referentes políticos de Cieza. Pero no solo políticos, sino también mediáticos y de gestión. De hecho la, por así llamarla, superconcejalía que dirige, abarca tantos campos que sus competencias han tenido que ser redistribuidas entre otras tres concejalías, lo que da muestra de la complejidad de este ente administrativo y de la tarea que Francisco Saorín desarrolla. No es de extrañar por ello que la figura de Paco Saorín aparezca constantemente en los medios de comunicación locales, ya sea inspeccionando unas obras, visitando una dependencia municipal o conversando con los vecinos o con los políticos sobre qué se puede hacer para mejorar su ciudad, Cieza.

Él mismo lo dice: ama su ciudad y a su gente, se siente profundamente ciezano y desea todo lo mejor para ellos. Independientemente de la ideología o la afiliación política, el concejal Saorín ha tenido siempre un objetivo claro: trabajar por Cieza. Y ha trabajado mucho en los casi seis años que ha dedicado a este menester. Algo que le reconocen tanto los partidos de la coalición de gobierno municipal como los de la oposición, que pueden estar más o menos de acuerdo con sus actuaciones, pero que no dudan en ningún caso de su buena fe, de su preocupación por sus vecinos y por la gente en general (de la que ha hecho incluso su oficio fuera de las responsabilidades políticas) y de una capacidad de trabajo más allá de lo común. También hay que destacar su habitual verbo tranquilo y respetuoso, que no carece de fuerza y que defiende a capa y espada sus ideas, pero sin faltar nunca al respeto, aunque sus convicciones y actuaciones sean diametralmente opuestas, a su rival.

En fin, y como ha dicho el alcalde de Cieza, Pascual Lucas, el segundo teniente de alcalde de la localidad es un hombre fuerte, acostumbrado a los reveses de la vida y que no se va a rendir de ninguna manera ante los embates del cáncer. Más bien al contrario, en Paco Saorín va a encontrar la enfermedad un temible adversario que, estoy seguro, acabará derrotándola más pronto que tarde. Y más pronto que tarde volveremos a verle en su despacho o en las calles de Cieza, su Cieza, bregando nuevamente por su bienestar y por su progreso y dando la cara por el ayuntamiento en muchos de los proyectos que este lleva adelante. Por ello, y desde esta columna, me sumo a las muchas, muchísimas personas que han mostrado a Paco todo su apoyo y le han deseado una pronta recuperación que, con toda seguridad, veremos en poco tiempo.

Adelante, Paco, siempre adelante. Porque el futuro es tuyo.