Hoy, 13 de Junio –decía- Cieza tendrá nuevo alcalde y lo único absolutamente seguro a día 9 de Junio, Día de la Región de Murcia, en que redacto este artículo, es que –paradójicamente con el día, con el mes y con la era-, el alcalde no se llamará Antonio, que ya es algo (por no decir que ya es mucho) pero fíjense ustedes si yo, entre recuerdos del pasado y realidades del presente, no tengo cosas que celebrar aparte de que tendremos nuevo alcalde de Cieza, que habrá sido, casi con toda seguridad, Pascual Lucas Díaz, del PSOE.
Pascual, un nombre también muy castizo y muy ciezano. Me gustaría, pero no sé si podré estar en el suceso político social de este sábado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cieza, así que se lo diré desde aquí: enhorabuena, Pascual...que disfrutes del momento...y que te sea leve. Disfruta, Pascual, en medio de la tensión, de los nervios, que yo sé que tú eres muy nervioso, porque te viene de familia, así que refrénate, embrida tu corazón tenso y generoso que pugna por salírsete del pecho. Saborea el momento, paladéalo, porque este es el día de las mieles; después, más pronto que tarde, llegarán las hieles.
Salvo que hubiera mal rollo porque se haya digerido mal por parte de algunos y algunas el resultado de las elecciones o porque se hayan gestionado mal los pactos a los que habrán llegado las diferentes fuerzas políticas locales, hoy, día de la investidura del nuevo alcalde (la palabra investidura se refiere a la acción y efecto de investir, y alude a la toma de posesión, al juramento o promesa del cargo y a la entrega del bastón de mando, que debería ser más bien bastón de gobierno) hoy – les estaba diciendo antes de que me interrumpiera a mí mismo como acostumbro a hacer, ¿ven?’, debe ser un día de fiesta, algo así como un bodorrio de alcurnia en el que el alcalde escenifica su compromiso con el pueblo y en el que edificios, instalaciones y personas vistan sus mejores galas y se intercambien apretones de manos, parabienes, plácemes y enhorabuenas, porque todos saben que lo importante es que hoy gane el pueblo de Cieza, aunque también sabemos la contrariedad que para bastantes habrá supuesto el resultado electoral y las ganas con que se quedan de soltar por su boca sapos y culebras. Aparquen esas ganas para otras ocasiones, que llegarán, porque hoy es el día de San Antonio, 13 de Junio de 2015, una fecha crucial para este pueblo en la que se constituye la nueva corporación y en la que deben primar la cortesía parlamentaria, las buenas maneras, la buena educación y la conciencia de que el lunes habrá que ponerse manos a la obra para trabajar mucho y duro contra algunos enemigos formidables que no están precisamente aquí, en Cieza (aunque tienen aquí sus sucursales y antenas) sino más lejos y más arriba, asomados al escaparate de los medios de comunicación, pero sin dar la cara a pie de calle porque si se atrevieran se la romperíamos sin más contemplaciones.
Algunos de esos enemigos – y hay que decirlo sin ambages y con todas las letras- son esos prebostes del FMI (Fondo Monetario Internacional) que vuelven a salir otra vez desde lejanas y cómodas tribunas con aquello de que España debe profundizar en las reformas , siendo esas reformas subir el IVA y abaratar el despido, o fomentar el copago sanitario y educativo. Dicen eso al tiempo que pronostican una mejora del crecimiento económico en España tanto para 2015 como para 2016. Y, señora...sí, señora... y señores del FMI, ¿quién se beneficiaría de ese crecimiento? ¿Para qué crecer si ese crecimiento sólo sirve para engordar bolsillo ajeno? O sea, que nada, que ya lo sospechábamos, que estos siguen tan cabrones como siempre y les juro a ustedes que he intentado pensar en otros descalificativos más suaves, pero he llegado a la conclusión de que ese –cabrones, rotundo, definitivo, viral- es el que merecen. Han logrado darle la vuelta a la sociedad y ahora se atreven incluso a amenazar con el futuro más negro si se vota a opciones políticas que no estarían en línea con el mantenimiento de ese modelo. Pretenden incluso orientar el voto de la sociedad: o votas esto o tu futuro se complicará.
Están lejos, sí, pero sus sugerencias y sus actuaciones pueden llegar hasta el salón de plenos. Y no, hija, no...como se lo diría el genial Antonio Ozores de las españoladas tardo franquistas a la Christine Lagarde, la lagarta que dirige actualmente el Fondo Monetario Internacional. No, hija, no, que han pasado los tiempos en los que la investidura consistía en la entrega simbólica del bien concedido por el señor feudal a su vasallo. Hic et nunc, aquí y ahora el contrato no es con el señor feudal, llámense FMI, Comisión Europea o Fondos Buitre: el contrato es con el pueblo de Cieza, que es y debe ser el único y auténtico señor feudal, dueño y señor de su destino.
Las cosas no están para bromas, y, aunque hoy, día de la investidura, estamos de fiesta, en medio de parabienes, congratulaciones, plácemes, felicitaciones y alharacas varias, va siendo hora ya de plantarse. Así que, Pascual, ¡ojo al parche!, que detrás (del parche, digo) vienen los piratas. Una vez más, Pascual, enhorabuena y si las circunstancias han determinado que al final, por una vez, me equivoque, y que tú no seas el alcalde, enhorabuena también, Pascual, enhorabuena.