Sólo que en Cieza este hecho que debería ser puntual y extraordinario ocurre con demasiada frecuencia. Recuerdo hace ya veintitrés años, cuando llegué a Cieza, que me enfrenté por primera vez a los apagones insospechados y de larga duración, apagones que sucedían con cierta frecuencia y que no sólo eran molestos, sino que las más de las veces y como dice mi madre, te partían por la mitad. Cuando pregunté si era habitual tan abundante sucesión de cortes en el suministro eléctrico mis nuevos vecinos me contestaron que sí. Cuando indagué la causa me respondieron que era por la pésima calidad de las infraestructuras, que al más mínimo pico de consumo e fenómeno meteorológico ligeramente adverso (no hacía falta ni una tormenta de gran envergadura ni un huracán) se colapsaban y ¡zas!, le luz se cortaba.
Durante muchos años sufrimos estos fallos en el servicio de forma constante. Después parecieron espaciarse en el tiempo, aunque nunca llegaron a desaparecer del todo. Pero desde hace unos años volvemos a las andadas.
Muy pocas veces con aviso previo y las más sin previo aviso la electricidad desaparece de nuestros hogares. De repente nos encontramos con que no podemos cocinar, calentar agua, utilizar el teléfono o internet, alumbrar y calentar nuestros hogares… Es decir, no podemos hacer nada en absoluto para lo que sea necesaria la energía eléctrica. Y lo peor es que en los últimos casos, tal y como ocurrió el pasado día de San José, el corte de suministro se produjo en una situación de calma meteorológica y de temperaturas suaves, sin que prácticamente se estuviera usando ningún aparato de climatización eléctrico (aire acondicionado, radiadores) y a una hora, la una del mediodía, en la que estoy seguro de que en muchos hogares aún no se había empezado a cocinar. Además era un día festivo, por lo que la industria y el comercio estaban cerrados y, por lo tanto, apenas demandaban electricidad.
Resultado: restaurantes, bares, cafeterías, pizzerías, pollerías, todos ellos sin poder trabajar en la hora en que iniciaban lo que prometía ser un magnífico día para la hostelería. Vitrocerámicas y cocinas de inducción sin poder ser usadas en los hogares. Ordenadores, termos, microondas, lámparas, todos ellos inútiles al faltarles la energía. Miles de personas pensando en qué iban a comer, ya que no podían cocinar en sus casas ni encargar en algún establecimiento hostelero la comida.
La electricidad volvió hora y media después, pero el daño ya estaba hecho. Muchos establecimientos cerraron sus puertas al no poder iniciar sus procesos para poder atender después al público. Otros muchos perdieron a sus clientes, cuyos pedidos no pudieron satisfacer. Otros ciudadanos, yo incluido, no pudieron terminar las tareas que tenían entre manos. En resumen: un perjuicio considerable para buena parte de la población de Cieza.
¿Y cuál ha sido la explicación de la empresa suministradora, Iberdrola? Ninguna. No se ha dado ninguna explicación al respecto. Yo tengo instalada la APP de la compañía (por cierto, cada día funciona peor) en varios dispositivos móviles y su única reacción fue informar casi media hora después de que, efectivamente, se había producido un corte de suministro, sin mencionar en absoluto la causa. Otro más, diría yo. Y sin avisar. Y por causas que la compañía no se digna (o no quiere) explicar. Porque me temo que la causa de tantas averías y cortes de suministro tiene más que ver con el deficiente mantenimiento y la obsolescencia de las infraestructuras que con repuntes de consumo o malas condiciones meteorológicas. Es decir, con la maximización del beneficio (reduciendo el mantenimiento y la inversión para disminuir costes) en detrimento de la calidad del servicio. Un servicio, por cierto, de primera necesidad y cuyo coste en España es uno de los más caros de Europa, si no el más caro.
Y lamentablemente esta situación se vuelve a repetir con cada vez mayor frecuencia en Cieza. Eso sí, el recibo cada vez más elevado llega siempre puntual a su cita. Ese no tiene cortes, nunca falta. En resumen: no hace falta viajar a Venezuela, si usted quiere saber lo que son apagones inoportunos y prolongados venga a Cieza y los conocerá de primera mano.
