La novela se centra en una etapa durante la Edad Media en la que la ciudad de Murcia se encuentra magníficamente amurallada. Noventa y cinco torres, murallas de 15 metros de altura, doble foso, palacios, mezquitas, iglesias…
Entre sus habitantes había moros, judíos y cristianos. Los judíos llegaron a representar el 10% de la población, arrinconados en un barrio propio. Se dedicaban a la recaudación de impuestos, comercio o eran sastres. Uno de ellos era Salomón Aluleig que se casa con Esther. Tienen tres hijos. A través de sus vidas, con datos, nombres y hechos reales, recorro la época, forma de vida, costumbres, fiestas, pueblos del entorno (uno de ellos Albudeite), religiosidad…
Al tiempo se desarrolla la vida de Selemoh Haleví, el principal rabino de España. Pero éste acaba convirtiéndose al cristianismo y persiguiendo a los judíos. Incluso, casado y con cinco hijos, es nombrado obispo de Murcia.
Salomón, su esposa y una hija son asesinados. Se salva un hijo que huye al norte de África, donde tendrá muchas e interesantes aventuras. Vuelve y traza un plan para vengarse de los que causaron la muerte de su familia. Acaba, finalmente, trasladándose a Navarra, afincándose en Olite, donde se construía el castillo-palacio de Carlos III de Navarra al estilo francés.
