“El metro patrón” de la fábrica de Francisco Malabouche está realizado en una aleación tal que su dilatación o contracción, a temperaturas ambientales, es muy pequeña para que no tuviera variaciones apreciables y así pudiera ser útil como medida de longitud en cualquier estación del año.
Si hubo un juego de medidas completa de la fábrica de Francisco Malabouche en Cieza ¿dónde están las demás piezas?
En el año 1904 hubo unos sucesos revolucionarios en Cieza que permitieron que se perdiera de propiedad municipal los demás elementos de la colección. En abril, los arrendatarios de la Renta de Consumos de Cieza realizaban abusos en el cobro de dichos impuestos, que habían aumentado de forma importante recientemente. El 26 de dicho mes unos 500 colonos de los campos de Cieza llegaron a la ciudad y a ellos se unieron algunos centenares de obreros. Todos se dirigieron al ayuntamiento para exponer al alcalde su solicitud de la rebaja de cuotas del extrarradio o la supresión del arriendo de la renta de consumos. Ante la falta de una respuesta satisfactoria para los congregados, los manifestantes se marcharon dando voces de ¡abajo los consumos! y destruyeron e incendiaron todas las casillas del resguardo, tras lo cual se concentraron en la administración de consumos de la entonces calle de López Puigcerver, destruyendo muebles, archivos, libros, pesos, medidas y básculas, arrojando todo a la calle. De esa manera se perdió el resto del juego de pesas y medidas de la fábrica de Malabouche que poseía el ayuntamiento. El mismo día, en un forcejeo con guardias en la puerta del consistorio, hubo disparos y al día siguiente continuaron los enfrentamientos resultando varios civiles heridos de sable y uno por disparo de máuser, que falleció seguidamente. Al siguiente día tuvo lugar el entierro. El acto resultó muy numeroso en acompañantes, llevando el féretro descubierto y tomándolo a hombros las obreras jóvenes desde la salida del pueblo al cementerio. El 30 del mismo mes y con motivo de los sucesos descritos, llegaron procedentes de Cartagena dos compañías de infantería del Regimiento de Sevilla al mando de un Teniente Coronel.
Para aplacar los ánimos, el 7 de mayo el ayuntamiento instruyó expediente al rematante del impuesto de Consumos. La pieza y su estuche ha sido restaurada por Ginés Cano Morote.
Francisco Malabouche y su «Fábrica Española de Básculas, Balanzas y Romanas», en Valencia.
Procedente de Francia, había instalado su «Fábrica Española de Básculas, Balanzas y Romanas» en la calle del Portal Nou, nº 11 de Valencia, en 1852. Pronto consiguió la contrata para el suministro de todas las básculas, balanzas y romanas de la Administración Militar del Estado. En la Exposición Universal de París, de 1867, él fue uno de los ocho expositores españoles en el ramo de instrumentos de precisión: sus pesas y medidas eran el referente español. Había encontrado su nicho comercial en la transformación de los diversos sistemas regionales de pesas y medidas al sistema métrico decimal universal.
El Sistema Métrico Decimal fue adoptado en España mediante la Ley de 19 de julio de 1849, aunque su implantación progresiva se demoraría treinta años. Ante las dificultades de su implantación, mediante Real Decreto de 19 de junio de 1867, se determinó que sería obligatorio desde el primero de julio para las dependencias del Estado y de la administración provincial, tribunales, juzgados de todos los fueros así como notarios y escribanos, y desde el primero de julio de 1868 también para los particulares. Esta fecha tampoco fue respetada en la mayoría de los casos.
La firma en París del Convenio Diplomático del Metro, el 20 de mayo de 1875, supuso el impulso definitivo a la aplicación del sistema métrico decimal ya que obligaba a España, junto a otros 17 países de Europa y América a su aplicación definitiva en todos los usos científicos y sociales. Por Decreto de 14 de febrero de 1879 se volvía a dictar, por última vez, la obligación de emplear el sistema métrico decimal en todos los actos desde el 1 de julio de 1880. Según el reglamento, aprobado por el Senado el 27 de mayo de 1868, todos los pesos, medidas e instrumentos del comercio serían sometidos, a partir de tal fecha, a una verificación, estampándoles un punzón que marcaba una corona real.
Se fabricó y se distribuyó por toda España la considerable cantidad de 6.500 colecciones de pesas y medidas. Una de dichas colecciones debió recibirse en el Ayuntamiento de Cieza hacia 1880, conservándose solamente este ejemplar de un “metro patrón”.